Ante el último hecho en la cárcel La Joya, en donde un detenido y un uniformado pierden la vida, autoridades anuncian inversión millonaria.
Durante el Gobierno del presidente Laurentino Cortizo, al menos 14 reclusos y un miembro de la Policía Nacional (PN), han perdido la vida producto de la falta de control en algunas cárceles del Sistema Penitenciario.
El último hecho violento se registró el pasado 10 de febrero, en el Centro Penitenciario La Joya, donde un subteniente perdió la vida y dos agentes resultaron heridos, producto de un enfrentamiento entre bandas rivales. Igualmente, un recluso perdió la vida
Luego de este hecho de sangre, las autoridades lograron decomisar dentro del penal, unas 20 armas de fuego, entre ellas, un fusil de asalto, armas punzo cortante, cientos de teléfonos celulares, entre otros objetos prohibidos.
A este hecho, hay que sumarle el que se registró en diciembre del 2019, cuando 13 privados de libertad perdieron la vida y 12 resultaron heridos producto de enfrentamientos entre grupos rivales.
Este hecho le costó el puesto a los exministros de Gobierno y Seguridad, Carlos Aguilar y Rolando Mirones, respectivamente.
Ante este tipo de incidente, surgen las interrogantes que por años se han hecho, tanto expertos como el panameño común, ¿cómo entran esas armas, celulares y demás objetos a las cárceles?
Expertos señalan que es muy difícil que un civil ingrese un arma de fuego a las cárceles, por las constantes controles a las que son sometidos cuando van a visitar a un privado de libertad a un penal.‘